La caída de un Imperio: Star Wars Battlefront II

Sinceramente no puedo decir que haya sido una experiencia muy agradable. Quitando lo engañado que me sentí en su momento por el giro argumental de la historia, el juego tiene algunos problemas muy importantes que no le permiten exprimir todo su potencial.
Y es que gráficamente el juego es una preciosidad. Cada escenario es una maravilla, tanto que sueles olvidarte de la acción y te poner a dar vueltas o mirar estático a un punto que te relaja especialmente.
Pérdidas de frames
El principal problema del juego para mí son las pérdidas de frames tan exageradas que tiene. Durante la campaña ha habido momentos en los que se quedaba pillado el juego y he tenido que reiniciar por completo la partida para poder seguir avanzando.
Jugabilidad refinable
Para mí lo mejor del juego son las batallas estelares. El poder enfundarme el traje de piloto imperial y conducir un caza TIE en la batalla... es mágico. Pero me falta que el control de las naves fuera un poco más ágil, lo que se habría conseguido usando los gatillos como acelerador y el joystick izquierdo como apoyo para el movimiento de la nave.
De hecho no he muerto ni una vez por los disparos enemigos, ha sido siempre por estamparme contra algún asteroide o nave que tenía encima.
Misiones repetitivas
Un punto muy positivo de las misiones es que puedes elegir completamente cómo jugarlas, si a saco acabando con todos los enemigos que hay por delante, con sigilo o incluso avanzando sin matar a nadie. Personalmente he jugado casi siempre con estas 2 últimas, ya que siempre me ha gustado el sigilo y debido a mi gran afición al imperio siempre me muestro muy reacio a acabar con la vida de sus leales soldados.
Sin embargo las misiones pecan de ser muy, muy pero que muy repetitivas. Si bien los escenarios son una maravilla y hay alguna que otra misión bastante épica (aunque estas misiones son al comienzo del juego principalmente) llega un momento en el que las misiones se resumen en: ir allí, matar, ir allí, volver a matar, aguanta la hola de enemigos, vuelve allí y vuelve a matar.
Hilo argumental... pues lo de siempre
Finalmente la parte que más me duele del juego es su hilo argumental. Si bien a nivel técnico la caída de frames es su principal error, a nivel de fan del Imperio no puedo sentirme más decepcionado con el juego. Y el epílogo llamado "Resurreción" podría ser perfectamente suprimible salvo por varios hechos que cuenta.
En líneas generales el juego peca de querer inculcarnos tanto una esperanza ciega y divina que pierde toda credibilidad y vuelve la trama algo predecible y monótono. Los personajes aparecen bañados por una luz celestial que les protege y hace invulnerables, mientras que extienden el malfario a todos sus enemigos.
A estas alturas debería estar acostumbrado después de todas las películas de Star Wars ya estrenadas, pero sinceramente es algo que nunca entenderé. Puedes contar cualquier cosa, llevarla al terreno que quieras y hacer las locuras que se te ocurran... pero tienes que hacerlo creíble.
Conclusión
Siempre me han gustado los Star Wars Battlefront al dejarme participar en esas grandes batallas que dicidieron el destino del universo. Porque me permiten enfundarme en el traje de un soldado de asalto y recorrer la galaxia, con suerte descubriendo pedazos de su historia con cada partida y por supuesto, con cada película y serie (¿Para cuando una serie como The Clon Wars pero sobre los StormTroppers?).
Seguiré jugando ocasionalmente a Star Wars Battlefront II al igual que lo hacía con sus predecesores, rememorando las épicas batallas en Geonosis, Hoth, Vespin o Endor. Sin embargo no podré decir que haya sido un juego que me ha dejado ni mucho menos un buen sabor de boca. Empezó como la joya que siempre había querido y acabó partiéndome el kokoro.
Pero bueno, hasta que encuentre esa joya seguiré cumpliendo con las órdenes de mi Emperador y aplastaré hasta al último rebelde que vea :D ¡Fin de la trasmisión!